Este fenómenos puede resultar beneficioso pero también perjudicial. En el caso de que esto sea beneficioso para en grupo podemos poner el ejemplo de un grupo de chicos que toman la decisión de ayudar gratuitamente a las personas de avanzada edad con sus compras. Así mismo, en el caso contrario, que sería el resultado perjudicial, podríamos poner el ejemplo, del grupo que decide robar a los ancianos.
Pero si lo pensamos bien, una clase también es un grupo y por tanto este fenómeno también puede darse en las aulas escolares. Si hay un buen ambiente de clase y los niños son estudiosos y trabajadores el resultado será favorable, pues será mucho más fácil aprender y las notas pueden ser mejores. Pero también se pueden observar resultados negativos y perjudiciales, como el bullyng, que por desgracia es muy común en los colegios. Normalmente en este caso, unos pocos, o incluso sólo uno, que sería el líder, empieza a insultar, pegar o reírse de otro compañero, y por inercia social, los demás miembros del grupo hacen lo mismo.
Por lo tanto, sabiendo que este fenómeno de seguimiento de grupo se da en las aulas, hay que tomar medidas para fomentar aquellas situaciones que desembocan en un resultado positivo; y por lo contrario, tomar otras medidas para que los niños no imiten los actos del grupo cuando resulte perjudicial para el o para otro compañero.
En este vídeo se puede observar con claridad, el papel del líder, los compañeros que le siguen, el perjudicado, y el ejemplo a seguir, la compañera que avisa a los profesores de la situación.
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