Pero esto no debería ser así, los centros escolares deben estar habilitados para niños con algún tipo de discapacidad, ya sea mental o física. Por lo tanto, los colegios deben contar con rampas por si hay niños con sillas de ruedas, con barandillas, baños especiales, e incluso si el colegio se estructura en pisos, con un ascensor o algún medio que permita que los niños incapacitados puedan subir. Pero eso es en cuanto a discapacidades físicas, si algún niño sufre una discapacidad mental, debe tener el derecho y la oportunidad de contar con profesores especializados, a pesar de que ese niño cuente con ayuda profesional fuera de la escuela, además de psicólogos.
El niño con discapacidad tiene derecho a ser tratado igual que los demás, y sentirse integrado y arropado por la sociedad, y no aislado y apartado como ocurre un muchas ocasiones.
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