EL PAPEL DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD.

Está claro y es evidente que el papel de la mujer en la sociedad ha cambiado mucho. Antes,la mujer dependía siempre de un hombre, primero su padre y luego su marido,su voto no contaba, no estaba bien visto que estudiara o trabajara; ella debía quedarse en el hogar limpiando y cuidando a los hijos, y por supuesto tener todo preparado para que cuando su marido llegara cansado de trabajar no tuviera ninguna queja.
Pero ahora, la mujer es libre de decidir si quiere estudiar, si quiere trabajar o si quiere ser ama de casa, ya que no es nada malo siempre que la mujer quiera y este de acuerdo en serlo. Esto a su vez ha traído consecuencias de todo tipo:

- En primer lugar, cambia totalmente el rol de la mujer en la sociedad.
- La mujer no está subordinada a la decisión de la sociedad ni de un hombre.
- Puede estudiar sin miedo a ser juzgada.
- El hecho de que trabaje y también aporte dinero en casa y en la familia cambia,en cierta medida, la idea del hombre como la persona que mantiene la familia y lleva el dinero a casa.
- También, que una mujer pueda estudiar y trabajar la puede llevar a puestos superiores, como de jefa, ya que las mujeres también tienen capacidad para tomar el mando y no sólo los hombres. Y al igual que pueden tomar decisiones en el trabajo, lo pueden hacer en su casa y su familia, ya que ella también forma parte de ella y tiene derecho a opinar y decidir.
- Pero está claro que si la mujer también trabaja, hay que repartirse las tareas del hogar, y se dispone de menos tiempo para dedicarle a los hijos, a no ser que el padre no trabaje.

En conclusión pienso que una mujer debe ser lo que quiera ser, sin importar lo que piense la sociedad, ya que es su vida y no la de los demás. Si quiere ser fontanera, que sea fontanera, al igual que si un hombre quiere ser enfermero y ayudar a traer niños al mundo, está genial que lo sea. Cada persona tiene el derecho de ser lo que quiera ser en su vida, cueste más o menos esfuerzo. Pero para que esto ocurra, la sociedad debería abrir los ojos, y darse cuenta de que en esta vida no valen las etiquetas sociales, hay que respetar y permitir que los miembros de la sociedad hagan, piensen y sean lo que ellos quieran.