domingo, 1 de noviembre de 2015

Durkeim y el funcionalismo clásico.

La escuela y la coerción.



La sociedad de forma constante ejerce una fuerte coerción sobre los individuos a través de las convenciones sociales, modos de actuar, de sentir, de pensar... Esta coerción puede ser de forma indirecta o directa. Si lo miramos desde el punto de vista indirecto, podemos hablar de una situación tan cotidiana como en el que se critica a una persona por no ir vestida como los demás, por vestir diferente; simplemente por tener gustos distintos al resto de la mayoría de la sociedad. En el caso de la coerción directa, hablamos por ejemplo de encarcelar a una persona por robar un banco, y por tanto por quebrantar la ley. Hay que tener en cuenta que en muchos casos cuanto mayor es la presión mayor es la resistencia, así como ocurre cuando un niño rebelde hace menos caso a su madre cada vez que esta le repite una orden.

La sociedad se analiza a través de hechos sociales que están presentes en organizaciones y corrientes sociales. Cuando hablamos de organizaciones nos referimos a la escuela que es la encargada de generar seres sociales, y esto lo hace mediante la coerción que ejerce. Pero también a las reglas morales, reglas jurídicas, sistemas financieros y dogmas religiosos. 

Si una persona que se ha quedado sin trabajo no puede seguir pagando el piso le embargan la casa y esto hace referencia a los sistemas financieros.  Ahora bien como se ha podido ver en estos últimos años en la televisión, se han hecho huelgas en contra de los desaucios, y los vecinos de los afectados han hecho barrea en la puerta para intentar evitar que no los echaran de la casa que llevaban pagando años con el sudor de su frente. Pues esto sería una corriente social, en este caso de indignación, pero también pueden ser de piedad o entusiasmo.












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